Tanatología: un alivio en la soledad del duelo
La tanatología brinda apoyo y alivio ante las inevitables pérdidas que enfrentamos durante la vida
¿Qué es la tanatología?
La tanatología es la disciplina que estudia a la muerte, al proceso de morir y al proceso de duelo ante la pérdida desde un enfoque científico y humano.
La intención de esta disciplina es acompañar al enfermo terminal y a sus familiares así como a cualquier persona que enfrente una perdida significativa, para facilitar la comprensión y el afrontamiento del duelo.
Las pérdidas en las que un tanatólogo puede intervenir para apoyar abarcan desde el enfrentamiento de nuestra propia muerte, la muerte de seres queridos, el divorcio y separaciones amorosas, el aborto, la pérdida de un órgano o función corporal, la vejez, la muerte de una mascota, la jubilación y cualquier cosa que haya sido parte del doliente o con quien haya formado un vínculo emocional.
Objetivo
El objetivo de la tanatología no es curar sino procurar el alivio del dolor, la angustia y la ansiedad ante la muerte y la pérdida.
Aliviar el miedo, la ansiedad, y la angustia son objetivos primarios de la tanatología.
¿Cómo aborda la tanatología a la parte espiritual ?
El tema de la espiritualidad es una parte esencial de la tanatología y el abordamiento se basa siempre en el respeto a las distintas religiones y creencias.
Un tanatólogo ayudará a explorar y a entender el sentido de la vida y la muerte pero siempre desde las creencias y valores personales del doliente.
Proceso de duelo
El duelo implica varias fases emocionales y de comportamiento que las personas atraviesan tras una pérdida significativa; el acompañamiento adecuado incluye intervenciones específicas y apoyo continuo para facilitar la adaptación y el manejo emocional.
Etapas del duelo
Comúnmente se habla de que las etapas del duelo son: la negación, ira, negociación, depresión y aceptación pero es importante aclarar que estas no siempre ocurren en orden ni son fijas; son variables en cada persona y se viven de manera única de acuerdo a la personalidad, la educación y la experiencia de vida del doliente.
Podríamos entender a estas etapas de manera breve y general de la siguiente manera:
La negación actúa como un mecanismo inicial de protección ante el impacto de la noticia o el conocimiento de la pérdida
La ira surge cuando la realidad se vuelve innegable generando impotencia y frustración
La negociación busca un sentido o pretende que de alguna manera se revierte la pérdida
La depresión se caracteriza por una tristeza profunda, falta de interés generalizado y el alejamiento social
Finalmente, la aceptación implica la conciencia y el reconocimiento de la pérdida para comenzar a reorganizar la vida y sentir que se puede continuar
El acompañamiento durante el duelo ayuda a la validación y procesamiento de emociones evitando el riesgo de mayores complicaciones durante el proceso
Fundamentos de la tanatología
La tanatología es multidisciplinaria; aborda aspectos científicos, sociales, éticos, prácticos y espirituales relacionados con la muerte y el proceso de duelo; se sustenta y nutre de la psicología, la medicina, la antropología, la espiritualidad, la sociología, e incluso del derecho ya que contempla al ser humano en todas las áreas de su existencia para comprender mejor a su muerte y a sus procesos de duelo.
Al estudiar a la muerte y al duelo, la tanatología ayuda a entender y a humanizar estos acontecimientos inevitables en la vida del ser humano haciendo más llevaderos estos procesos y ayudando a aliviar el miedo y el dolor que los acompaña.
La calidez en el trato y la escucha activa son esenciales en el acompañamiento tanatólogico
Quienes ejercen la tanatología no solo deben capacitarse con estudios e información, sino también sensibilizarse a través del trabajo y el entendimiento de sus propios duelos; de esta manera, los tanatólogos pueden ofrecer un acompañamiento cálido y una orientación responsable en los momentos difíciles que enfrenta el enfermo terminal o el doliente.
Definición y origen
Podemos definir a la tanatología como una práctica multidisciplinaria que estudia la muerte, el proceso de morir y el duelo; su nombre proviene del dios griego de la muerte, Tánatos.
Esta disciplina, de la cual es pionera la doctora Elizabeth Kubler Ross, comenzó a desarrollarse en el siglo XX para ofrecer un enfoque integral, científico y humano ante la pérdida para comprender y apoyar en las reacciones emocionales, físicas y sociales frente a la muerte y las pérdidas.
Elizabeth Kubler Ross fue la iniciadora y quien dio estructura a la Tanatología
Principios éticos
Los principios éticos de la tanatología se centran en el respeto y la dignidad para el individuo en el proceso de morir y el doliente.
Por ejemplo, en el caso de apoyo al enfermo terminal, procura facilitar su autonomía, respaldar su derecho a la información y respetar sus decisiones personales.
La tanatología promueve la confidencialidad y el trato humanizado evitando cualquier forma de sufrimiento inútil, además, brinda en todo momento respeto, empatía, una escucha e interés genuinos, y un apoyo emocional constante.
Ámbitos y lugares de aplicación
La tanatología se aplica en hospitales, hospicios y centros de atención paliativa; se lleva a cabo en estos lugares así como en consultorios y en la misma casa del enfermo o los dolientes.
La intervención tanatológica incluye el acompañamiento, la asesoría, y la procuración de una comunicación efectiva entre pacientes, familiares y equipos clínicos; igualmente contribuye a la educación sobre todo lo relacionado con el proceso de duelo promoviendo una cultura de respeto y comprensión.
La labor del tanatólogo en los hospitales brinda alivio y acompañamiento a los pacientes
Intervención tanatológica y acompañamiento
La intervención se adapta al momento y a las necesidades de la persona, y en cada caso, el tanatólogo brinda plenamente su presencia para acompañar al doliente.
Durante la intervención, además de la escucha y presencia, serán aplicadas las técnicas o ejercicios necesarios para fortalecer la resiliencia, el afrontamiento y la reconstrucción del sentido de vida ante la pérdida.
En el ámbito clínico, los tanatólogos colaboran con médicos y enfermeras para evaluar las necesidades específicas del paciente además de facilitar la comunicación sobre diagnósticos y pronósticos difíciles asegurando que el respeto y la dignidad sean prioritarios.
Atención a pacientes terminales
En el caso de los pacientes terminales, la medicina se enfoca en los cuidados paliativos para controlar el dolor y otros síntomas que afectan la calidad de vida del paciente. El objetivo de estos cuidados paliativos es proporcionar las mejores condiciones de vida posibles, y el tanatologo interviene acompañando y ayudando al paciente terminal en la adaptación emocional frente a la pérdida inminente de la vida.
En la atención a estos pacientes se busca crear un espacio seguro en donde puedan expresar sus miedos y deseos; gran parte del trabajo es preparar al individuo para enfrentar este proceso final con tranquilidad sin negar la realidad de la muerte.
Haz que se destaque
Los cuidados paliativos y el acompañamiento tanatológico procuran la mayor tranquilidad al paciente terminal
Acompañamiento a los familiares
En el caso de asistencia a una persona en fase terminal, el acompañamiento a sus familiares es fundamental para ofrecer contención y asesoría práctica que incluya información clara sobre el proceso de duelo y los recursos disponibles de los que se puedan valer; un ejemplo de esto sería orientar en trámites legales o recomendando directamente que se consulte un abogado para solucionar o evitar problemas de tipo legal por los asuntos inconclusos del paciente terminal.
En todo momento durante la intervención, el acompañante debe mantener una actitud empática, una escucha activa y el respeto por los tiempos individuales, facilitando un espacio seguro para la expresión de los dolientes.
Gestión emocional durante el duelo
La gestión emocional durante el duelo se centra en reconocer y en procesar sentimientos complejos como la tristeza, la culpa y el miedo, pero esta gestión no significa que alentemos a minimizar o a ignorar el dolor sino a manejarlo para que el doliente lo pueda procesar evitando que lo paralice, ya que esta carga emocional si no es gestionada complicará al proceso de duelo.
Además de la escucha activa, algunas prácticas y ejercicios como la respiración consciente y la reestructuración cognitiva son muy útiles para el procesamiento de emociones.
Gran parte del apoyo tanatológico se centra en la gestión emocional
En la intervención tanatológica además de ayudar en la gestión de las emociones, la asesoría y el apoyo en general, es esencial identificar señales de un duelo complicado y en caso de encontrarlas, se solicite la ayuda profesional necesaria.
Las señales que avisan que el proceso de un doliente se ha complicado, son manifestaciones de conductas destructivas y autodestructivas como el consumo de alcohol y drogas, el descuido grave o abandono de las obligaciones, expresión velada o directa de ideas o intenciones suicidas entre otras.
En estos casos, la intervención tanatológica evitará otro tipo de consecuencias verdaderamente graves al solicitar la intervención oportuna de él o los especialistas necesarios.
En la vida, pero principalmente durante el duelo, es fundamental tener o construir una red de apoyo y mantener rutinas saludables para procurarnos y mantener una estabilidad emocional.
Tener una red de apoyo es esencial para la salud mental y la estabilidad emocional
Conclusión y resumen
La tanatología proporciona un acompañamiento y apoyo especializado en todo lo que respecta al duelo incluyendo al paciente terminal y a sus familiares, así como a cualquier persona en un proceso de duelo por cualquier pérdida importante que haya sufrido.
Parte de este acompañamiento incluye el practicar y enseñar estrategias para manejar las emociones, el estrés y la ansiedad relacionados con la pérdida, la separación, la muerte y el proceso de despedida.
El apoyo tanatológico aborda también al duelo anticipado y la acción para prevenir otras complicaciones tras la pérdida.
Objetivos de la tanatología
Procurar el alivio del dolor y la ansiedad ante la muerte y las pérdidas
Facilitar la comprensión y aceptación ante la muerte
Apoyar emocionalmente a pacientes terminales, familiares y personas en duelo
Promover estrategias para afrontar las pérdidas de forma saludable
Prevenir que se complique y agrave el proceso de duelo
La tanatología hace más llevaderos los procesos de duelo apoyando de las siguientes maneras:
Ofreciendo acompañamiento emocional y soporte para manejar el dolor
Ayudando en lo que sea posible al enfermo terminal a poner orden en sus asuntos pendientes
Sirviendo de puente entre los familiares, el enfermo, el equipo médico y otros terapeutas
Asesorando en diversos asuntos para ayudar en el caos que muchas veces se presenta durante el duelo
Facilitando la expresión de sentimientos
Ayudando en adaptación a las condiciones que se presentan después de la perdida
Orientar en la construcción de nuevos significados tras la pérdida
La espiritualidad es una parte esencial de la tanatología